miércoles, 19 de septiembre de 2007

Pizzería "El Fortín" (Desde el barrio haciendo historia)

A la mayoría de los que llegaban les gustaba el lugar porque, además de espacioso y antiguo, guardaba los recuerdos de la infancia y la familia. Un aroma inconfundible y tentador se mixtura entre las casas bajas de la zona. El barullo persistente, el movimiento de las caras de siempre y de rostros que migran de barrios aledaños buscando conocer el curioso secreto, o reincidir en los irresistibles encantos de una porción de fugazzeta. Las empanadas de carne, y los merengues con abundante dulce de leche pueblan las mesas de “El fortín”.
Esquina de barrio, donde Alvarez Jonte y Lope de Vega se juntan y todo parece no pasar. Como en un sueño largo, persiste el letargo mientras algunos coches circulan, el 135 demora y el 53 salva a aquel que tiene que llegar a Primera Junta para tomar el subte y llegar al centro.
Hombres de overol, niños, mujeres y señores con corbata y portafolio comparten la misma barra y saborean sin sentarse el sabor de la mozzarella y del refrescante chopp de cerveza, sin perder tiempo, porque siempre se corre en la ciudad.
¨El fortín¨ abrió sus puertas en 1962 y por sus instalaciones pasaron muchas figuras reconocidas del deporte, el espectáculo y la política. Como muchas historias porteñas comenzó con cinco amigos, devenidos en socios, tres de ellos de origen español .Por su parte Eduardo Bersaquia y Perfecto Pulgón nacieron en el país. El nombre elegido para la emblemática pizzería no guarda relación con el club de Liniers, Velez Sarsfield, cuando compraron el local ya se llamaba así.
Los amigos, las parejas, padres e hijos hablan, ríen sin mantener ninguna apariencia, comen pizza sin cuchillo y tenedor, con la mano y no importa si se habla o no con la boca llena. Los precios son económicos y las porciones abundantes. Para los que viven allí, es ese punto cardinal en el que se descubren, parte de la fiesta dulce de las cosas sencillas. Sin estar al sur, forma parte de la geografía de barrio impuesta en los corazones de los oriundos de Villa Luro. Sin embargo, el espíritu de la fonda es cosmopolita y pertenece a Buenos Aires toda, por eso ha sido nombrado Bar Histórico por el gobierno de la Ciudad para contentar el alma de sus dueños, que siguen amasando los mismos platos que aprendieron hace muchos años en diferentes confiterías de la Ciudad.
A dos cuadras, una pequeña plaza espera a los novios que, luego de una larga espera, se llevan su grande de mozzarella, los amigos, cerveza mediante, también se encuentran en la Plaza Ciudad De Banff.
Los hinchas de diferentes clubes son también habitués de este lugar donde los papelitos se tiran al piso y la fachada nunca cambió.

Por MARIANA MEI

Pizzería El Fortín Avenida Alvarez Jonte 5299
¿Cómo llegar?
Los colectivos que llegan a esta zona
del barrio de Montecastro son: 47-53-106-108-109-135-181

No hay comentarios.: